Cuando el calendario coincide en un martes 13, existe la superstición de que se trata de un día de mala suerte. De ahí que surjan refranes como “en martes 13, ni te cases ni te embarques.
Y es que este tipo de creencias se remontan a la mitología de la antigüedad, a las religiones abrahámicas y algunas coincidencias históricas. Aquí la explicación.
La connotación negativa del número 13
El número 13 tiene en sí mismo, una serie de connotaciones negativas en muchas culturas. Especialmente en aquellas vinculadas a la religión.
En la Cábala judía son 13 los espíritus malignos, la cifra se asocia también al carnero, la víctima que Abraham debía sacrificar a Dios, y por lo tanto, un número de la muerte.
Por otra parte, el cristianismo tiene tres malos augurios al respecto. Eran 13 los invitados a la Última Cena. Se cree que Jesús fue crucificado en un viernes 13 y finalmente, cuando se escribió el Libro del Apocalipsis, el Anticristo aparece en el decimotercer capítulo.
Asimismo, la mitología griega tiene una referencia al número 13; ya que se asociaba a Loki, un dios traicionero y caótico. Considerando así a la cifra como poco fiable.
¿Por qué el martes 13 se considera día de mala suerte?
La asociación del martes 13 con la mala suerte tiene origen en la divinidad romana que da nombre a este día; Marte, el señor de la guerra.
Los romanos se tomaban muy en serio la influencia de los dioses en la cotidianidad. Por lo que uno de índole violenta y causante de conflictos no era el más indicado para una boda, reunión de negocios u otros eventos.
La combinación entre el martes y el 13 como mal augurio tendría su origen en la fusión de la tradición romana y cristiana.
En paralelo, se ha asociado a la caída de Constantinopla en manos de los otomanos, en 1453, pero es incorrecto. El asalto final se produjo el 29 de mayo.