Niño rompe vasija de 3 mil 500 años de antigüedad en Museo
El padre del niño, Alex, dijo que su hijo “tiró ligeramente del frasco” por mera curiosidad de saber qué tenía dentro
Niño de 4 años rompió una vasija de 3,500 años de antigüedad, durante su visita al museo Hecht en Israel, porque quería saber qué tenía adentro.
Esta vasija de 3,500 años de antigüedad data de la Edad de Bronce Medio de la región de Canaán, y se utilizaba para poner aceite y vino. Estuvo casi intacta durante miles de años, hasta que un niño y su familia se encontraron con ella.
Niño quiebra pieza de valor
El pasado 28 de agosto del 2024, un niño de 4 años visitaba el museo de Haifa, una ciudad de la costa norte de Israel, en compañía de sus padres. Quería asomarse dentro de la vasija de 3,500 años de antigüedad, para ver qué tenía, informó su padre. Sin embargo, la vasija cayó de su soporte metálico, ubicada a la entrada del museo, por lo que cayó y se hizo pedazos.
La vasija se fabricó entre los años 1150 y 1500 a.C., que es antes de la época del rey David y el rey Salomón.
Vasija única
Esta era una vasija única en su tipo, pues estaba intacta y en buenas condiciones. Se han encontrado otras similares en la región, pero bastante deterioradas.
El padre del niño, Alex, dijo que su hijo “tiró ligeramente del frasco” por mera curiosidad de saber qué tenía dentro. Momentos después, quedó muy sorprendido que la vasija estaba rota, y pensó de inmediato “No fue mi hijo el que lo hizo”.
¿Tendrán que pagar los padres la vasija rota?
El Museo Hecht ha dicho que sus restauradores trabajan para reparar la vasija. Han dicho que avanzan rápido, y que pronto volvería a su lugar.
¿Tendrán que pagar los padres? Al parecer no, y, al contrario, según informan los medios locales, el director de la colección, Inbal Rivlin, invitó al niño y a sus padres a una visita privada por las instalaciones del museo.
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La postura del museo es que, si bien hay visitantes que dañan las piezas o colecciones, en este caso el niño rompió la vasija por accidente.
El Museo Hecht destaca por ofrecer distintas experiencias a los visitantes. Tienen como objetivo que las piezas arqueológicas y colecciones se presenten de manera accesible a los visitantes. Varias de las piezas no cuentan con protecciones u obstáculos que puedan alejar a la gente. El cuidado de los objetos pasa a ser, también, responsabilidad de los visitantes.
El Museo Hecht no planea cambiar sus políticas, ni poner más protecciones a los objetos.
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