Para la religión católica, el símbolo de la Pascua es el ciro pascual, una vela blanca que simboliza la resurrección de Cristo, en el que están inscritas las letras alfa y omega, la primera y última del alfabeto griego, indicando que ‘Jesús’ representa el principio y el final y que el mayor símbolo de la Pascua es la luz de Cristo que se contrapone con la oscuridad del viernes de Pasión.