La celebración más esperada por los mexicanos, en la que abundan los olores, colores y sabores, Día de Muertos, tiene un origen realmente antiguo e incluso puede remontarse a las épocas de las más importantes tribus europeas.
En México, además de las tradiciones propias, también se han acuñado otras que tienen origen en el país vecino Estados Unidos, tal como la ha sido el Halloween, festividad que se celebra mayormente en entidades pegadas a la frontera.
Esto ha generado un gran debate entre los mexicanos, puesto que muchos han cuestionado que se celebre el Halloween cuando en México se tiene el Día de Muertos y ambos se celebran de manera similares.
Por una parte, el Halloween, es una celebración de al menos unos dos mil 500 años de existencia que se celebra a finales de octubre, en el que se creía que durante la noche las fronteras entre el mundo de los vivos y de los muertos se conectaban.
Es por ello que, quienes lo festejaban, acostumbraban a vestirse con disfraces que impusieran el terror con la finalidad de ahuyentar a los espíritus, por lo que, con el paso de los años, ha quedado como costumbre vestirse de algún personaje para pedir dulces.
Por otra parte, en México, se celebra el Día de Muertos que, a diferencia del Halloween, no tiene que ver con malos espíritus, sino más bien, con una forma más romántica de ver la vida y la muerte.
Además de estar inscrita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, el Día de Muertos es una tradición rica en cultura, llegando a ser reconocida por todo el mundo.
Pero, ¿cuál es la diferencia entre ambas celebraciones? Pues ambas se realizan a principios de noviembre y son costumbres antiguas, además de que las dos hablan de una conexión entre los vivos y los muertos.