Recordó que, por ejemplo, cuando preparaba su película Danzón, entregó una copia de su guion al premio nobel de literatura Gabriel García Márquez, quien a los pocos días le devolvió tres hojas llenas de anotaciones sobre el trabajo; sin embargo, expuso, no hizo caso a las mismas, pues se dio cuenta de que el escritor colombiano no había entendido la intención del filme.