Noche de detalles taurinos en la Provincia de Juriquilla

La Provincia Juriquilla lució un lleno espectacular para presenciar estampas taurinas que generaron gran sentimiento entre los asistentes

Francisco Pérez

Provincia Juriquilla lució un lleno espectacular. No cabía un alfiler en el codo taurino. El espectacular cartel dejó sin billetes las taquillas. Dos figuras se presentaban en Querétaro; las mismas que dejaron estampas taurinas de gran sentimiento en la afición queretana.

Morante de la Puebla inició cómodo con el capote, una de sus más notorias características. Pegó chicuelinas que despertaron al público con los primeros oles de la noche. Los tres pares de banderillas fueron bien colocados, dando paso así a la primera aparición de Morante con la muleta.

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El primero de la Estancia no fue del agrado del torero andaluz por lo que rápido dejó el ayudado y buscó el estoque de muerte. No dejó el acero hasta el sexto intento, algunos aficionados reprocharon el mal inicio de Morante de la Puebla.

Joselito Adame recibió al primero de la noche para él, Brujo de 477 kilos. Antes de dar paso a banderillas deleitó con chicuelinas, plantado en la arena ejecutó buenos capotazos. En La primera tanda de derechazos con la muleta mantuvo la quietud de sus primeros vuelos de capote. Joselito fue muy paciente, supo bordar un toro áspero, sin mucho recorrido, lo llevó de a poco hasta alcanzar tandas ovacionadas con la mano derecha.

La paciencia fue premiada con una ovación rotunda, Joselito quiso torear y ‘le sacó agua a las piedras’. Toreo en redondo hasta que estuvo satisfecho. Joselito pinchó en los tres primeros intento con el acero, hasta la cuarta oportunidad hundió la espada. Recibió palmas.

Morante de la Puebla volvió a pisar la arena de Juriquilla, recibió a Hechicero de 485 kilos con elegantes verónicas. En la suerte de varas Morante accedió a que Joselito calara al toro, ambas figuras se recrearon con el capote para gusto del público.

Morante brindó el toro a la afición, tomó la muleta y trató de sacarle más al ejemplar de La Estancia. Una vez más quedó a deber, por lo que el andaluz se tiró a matar temprano una vez más. Volvió a recibir aviso, al final el público recriminó de nueva cuenta.

Mano a mano entre Morante de la Puebla y Joselito Adame en Provincia Juriquilla

El cuarto de la noche apareció en el ruedo. El maestro hidrocálido lo recibió de rodillas. Con el farol y desmayadas verónicas rodilla a la arena, Joselito dio paso a su segundo toro. Una sorpresa de la noche la dio al subirse al caballo de la vara, ejecutó la puya de su toro de manera correcta. Dividió opiniones entre la afición. Adame devolvió el gesto a de la Puebla y le cedió unos capotazos.

El español ejecutó con maestría, Joselito no se quiso quedar atrás y enloqueció a la afición con zapopinas. El momento cumbre de la noche llegó. Joselito y Morante pusieron banderillas y templaron al toro a su gusto. La plaza entera reconoció a las dos figuras. Momento espectacular de la noche taurina. Adame tomó la muleta, pidió música e hizo lo que sabe hacer. Corrió la muleta a gusto, toreó sencillo y a la vez espectacular. Tomó la de matar y volvió a fallar. Hasta cuatro intentos para dar muerte al ejemplar de la Estancia.

Es difícil competir contra un espectáculo verdadero y puro: Joselito Adame

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AMIP.