El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un padecimiento que afecta a millones de personas en el mundo, y México no es la excepción.
Este trastorno se caracteriza por síntomas como inatención, hiperactividad e impulsividad.
Aunque comúnmente se diagnostica en la infancia, puede persistir en la adultez, con consecuencias graves si no se trata a tiempo.
En México, se estima que el 8% de los niños en edad escolar padecen TDAH, aunque muchos casos no son diagnosticados oportunamente.
Los diagnósticos tardíos son un problema crítico, especialmente en adultos, quienes frecuentemente reciben un diagnóstico erróneo de ansiedad o depresión antes de identificar correctamente el TDAH.
Los más vulnerables a este trastorno son los niños, pero también afecta a adolescentes y adultos, aunque con manifestaciones diferentes.
En los niños, los síntomas se presentan como hiperactividad y dificultad para concentrarse en tareas escolares.
En adultos, el TDAH se manifiesta a menudo como desorganización, problemas en el trabajo y relaciones interpersonales conflictivas.
No es una discapacidad en sí, pero puede convertirse en un obstáculo significativo si no se trata adecuadamente.
Los tratamientos incluyen terapias conductuales, medicamentos y estrategias educativas adaptadas a las necesidades individuales de cada paciente.
El apoyo psicológico es crucial para el manejo de este trastorno. No recibir un diagnóstico oportuno puede tener graves consecuencias.
Consecuencias de diagnóticos tardíos y falta de tratamiento de TDAH
Bajo rendimiento académico
Problemas de autoestima
Dificultades laborales
Relaciones personales conflictivas.
Aumenta el riesgo de desarrollar otros trastornos mentales como ansiedad y depresión.
Acude
Si sospechas que tú o alguien que conoces podría tener TDAH, es vital buscar ayuda profesional. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden transformar vidas, proporcionando las herramientas necesarias para una vida plena y productiva.
Síntomas comunes del TDAH
Desatención: Dificultad para concentrarse, seguir instrucciones, perder objetos con frecuencia.
Hiperactividad: Exceso de movimiento, dificultad para estar quieto, hablar en exceso.
Impulsividad: Actuar sin pensar, interrumpir conversaciones, tomar decisiones apresuradas.
Estadísticas en México
8% de la población infantil padece TDAH.
Solo un 10% recibe un diagnóstico adecuado.
Factores de riesgo que aumentan la probabilidad de desarrollarlo
Genética: Si uno o ambos padres tienen TDAH, es más probable que sus hijos también lo tengan.
Prematuridad: Los bebés prematuros tienen mayor riesgo de padecer TDAH.
Exposición a toxinas: La exposición a plomo u otras sustancias tóxicas durante el embarazo o la infancia puede aumentar el riesgo de TDAH.
Tratamientos
El tratamiento del TDAH generalmente incluye una combinación de terapia conductual y medicamentos.
En algunos casos, también pueden ser útiles terapias complementarias como el mindfulness o el neurofeedback.