El atole es una de las bebidas más queridas en México. Según el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, se define como una “bebida de origen prehispánico consumida en México, Guatemala y otros países de Centroamérica. Originalmente, se preparaba mediante una cocción azucarada de harina de maíz en agua, en proporciones que resultaban en una textura moderadamente viscosa y con cierto espesor”.