Municipios como Amatepec y Temascalapa, ubicados entre los 1,800 y 2,600 metros sobre el nivel del mar, son los principales productores de este grano en la entidad, gracias a sus microclimas ideales para el cultivo de café de especialidad. Gracias a su calidad, el café mexiquense ya ha llegado a destinos internacionales como Dubai, Inglaterra y Japón.