Mientras tanto, la comercialización de espacios, o demanda bruta en el Bajío, alcanzó 722 mil m2, impulsada principalmente por las transacciones de venta de tierra, así como expansión de empresas ya instaladas en la región. La actividad en construcción cerró el tercer trimestre con 612 mil m2 en desarrollo, de los cuales el 30 por ciento se encuentra prearrendado.