Los “topos”, hombres y mujeres que sobresalieron ante los desastres

El Grupo Internacional de Rescate Brigada 19 de Septiembre Topos A.C., no se define como héroes, sino como rescatistas

Juan Hernández

El 19 de septiembre de 1985 marcó el inicio de una nueva etapa para la Ciudad de México. A las 7:19 A.M. se detuvieron los relojes de la capital a consecuencia de un terremoto de gran magnitud 8.1 escala Ritcher, que sorprendió a los capitalinos.

Bastaron menos de 2 minutos para que el terremoto dejara una ciudad en ruinas, sin que nadie imaginara la verdadera catástrofe que provocó a su paso. El número de víctimas fue incalculable y hasta la fecha, nunca se pudo definir una cifra real.

Fue en esos momentos de tragedia en los que numerosos grupos de mujeres y hombres, que de manera voluntaria ante la incapacidad del gobierno para afrontar el desastre, trabajaron coordinadamente en las acciones de búsqueda y rescate de víctimas en los edificios colapsados, a las que la gente los bautizó con el nombre de “Los Topos”.

Juana Huitrón, la primer mujer “topo” en el país

Han pasado 35 años de aquella tragedia que enlutó a miles de hogares mexicanos, pero además, se volvió a repetir la historia con otro terremoto en el 2017, en la que nuevamente, la sociedad civil salió a dar la cara ante la incapacidad de las autoridades para dar respuesta en los momentos de desastre.

A decir de Juan David Chávez Huitrón, comandante operativo del Grupo Internacional de Rescate Brigada 19 de Septiembre Topos A.C, el segundo grupo más antiguo de topos en el país, son un equipo especializado en la localización de víctimas y que además, están preparados para antes, durante y después de cualquier siniestro.

“Somos técnicos en la búsqueda y rescate de personas en estructuras colapsadas”, afirma y agrega que diariamente se están capacitando en ingeniería para identificar las diferentes estructuras que pueden ser concreto, madera, mampostería y los rescatistas sepan cómo proceder en esos casos.

Pero además, agrega el especialista Chávez Huitrón, hay tener conocimientos en el área de paramédico, análisis estructural, búsqueda canina, rescate acuático, uso de cuerdas, atender heridas por aplastamiento, una gran capacitación.

El caso de Frida

Al recordar el caso de la niña Frida del Colegio Enrique Rebsamen, ahí se formó un grupo de “topos” que quisieron aprovechar esa cuestión mediática para hacerse de fama e incluso, daban detalles que ya habían hablado con la niña.

“Todo el mundo estaba a pendiente de Frida, de la reportera y los rescatistas que afirmaban que ya hasta le habían dado una paleta y al final, se supo que nunca tuvieron contacto y Frida no existió. Se hicieron malas prácticas y de desorientó a la población”, señaló Chávez Huitrón.

Ser parte de los topo, es un compromiso de búsqueda y rescate de personas vivas y muertas, en el que tenemos que estar preparados ante cualquier eventualidad.

“No somos héroes, somos rescatistas”, finalizó.