El precio promedio del kilogramo de uvas en el país ha subido considerablemente, alcanzando los 105.1 pesos, lo que representa un aumento del 9.7% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este incremento se debe a una combinación de factores, entre los cuales destacan la inflación generalizada y las inclemencias del clima. La sequía y el calor extremo, que han afectado la producción de uvas en varias regiones de México, han generado una oferta limitada, lo que, a su vez, ha disparado los precios.