Para mitigar estos efectos, el gobierno mexicano ha implementado el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), que busca controlar los precios de los productos esenciales. Además, desde el 1 de enero de 2025, se implementó un aumento del 12% al salario mínimo, con el objetivo de que este cubra al menos 2.5 canastas básicas, mejorando el poder adquisitivo de los trabajadores.