“Todos tenemos el don y la tarea de llevar esperanza allí donde se ha perdido, allí donde la vida está herida, en las expectativas traicionadas, en los sueños rotos, en los fracasos que destrozan el corazón, en el cansancio de quien no puede más, en la soledad amarga de quien se siente derrotado (…) en los lugares profanados por la guerra y la violencia”, dijo en ese sentido. “Pensemos en las guerras, en los niños ametrallados, en las bombas en las escuelas”, agregó.