Marco Antonio fue internado en Sareluz A.C. un camino hacia la luz, un anexo que ofrecía ser supuestamente una opción para rehabilitar de una adicción a su hijo y donde le cobraron 300 pesos por ir a su casa por él, $950 pesos por semana para tratarlo, una despensa y ropa nueva, a cambio de la promesa de que lo trataría personal especializado en el combate a las adicciones.