Lo anterior nos demuestra que el cooperativismo y la colaboración democrática que esto conlleva, tiene como resultado opciones viables para externalidades del neoliberalismo -como lo es llevarse operaciones de un país a otro, la industria un día está en México y al siguiente se va. México debe comenzar a confiar, a confiar en sus capacidades y en sus personas, el escalamiento de ambas cooperativas es ya de nivel nacional, y en el caso de Pascual, también internacional ya que de vez en cuando comercializan sus productos a hispanos que los piden en los estados fronterizos. Internacionalmente el sistema cooperativista es muy fuerte en países como Reino Unido (con sus famosas tiendas Coop –que bien serían los ‘Oxxo’ para nosotros), por un momento imaginemos que nuestras tiendas de la esquina fueran cooperativas, pensemos en el impacto positivo de la economía local, y en cuestiones alimentarias, en el impacto positivo de la economía en las zonas rurales –esa es la fortaleza en el Coop. En Italia hay proyectos en los que personas con discapacidades se reúnen y forman una cooperativa, ofreciendo diferentes servicios de manera cooperativa, creando un empleo para ellos mismos. En algunos países, una organización de la sociedad civil, bien se podría confundir con una cooperativa, ya que no importa la figura legal, sino el impacto social positivo que genere.