Desde el año de 1998, he tenido la devoción y la tradición de acudir año tras año a la celebración de la Misa Crismal en la Catedral de Querétaro; aún recuerdo la primera ocasión que acompañe al entonces párroco de San Juan Bautista en San Juan del Río, el padre Francisco Herrera Martínez en un Jueves Santo a esta celebración, para mí fue impresionante ver la solemnidad con que se realizaban los ritos, y sobre todo la gran devoción de muchas personas que acudían a la Catedral. Era complicado asistir para muchos sacerdotes ya que la celebración como ya lo comente se realizaba en Jueves Santo, actualmente y como sucede en muchas diócesis del mundo se realiza el Miércoles Santo, facilitando a los sacerdotes acudir a esta ceremonia.