En materia económica, el crecimiento es igual de mediocre, solo que diez años más tarde y con una deuda pública creciente, un tipo de cambio volátil, una inflación que empieza a subir, un precio del petróleo caído, un gasto público en pleno recorte, y con los niveles más bajos de inversión pública desde hace más de medio siglo. La violencia ha vuelto a despuntar, como lo ha indicado Guillermo Valdés en estas páginas, acercándose a los números de 2012 solo que, de nuevo, diez años después del inicio de la guerra de Calderón/Peña. Lo que Eduardo Guerrero, de Lantia Consultores, llama la conflictividad social, ha aumentado enormemente en los últimos dos años, y no solo en los estados tradicionales.