Según Carles Torras, se destinaron 980 mil pesetas de la época, procedentes de los fondos públicos, para construir el estadio Blanco. El reportaje muestra los documentos de la contribución pública para la obra privada’. De igual manera, el diario deportivo Sport, de Cataluña, menciona que el vicepresidente del Madrid, por aquel entonces, Raimundo Saporta fue la persona de confianza y enlace directo con Franco. El objetivo era potenciar la imagen del club y convertirse en la carta de representación de España y el régimen en Europa por el aislamiento mundial que vivía en España durante esa época.