Santiago de Querétaro, donde habitaron chichimecas, otomíes, españoles y mestizos, hoy alberga gente que proviene de todas las entidades del país. Seguirá moldeándose por sus necesidades inmediatas y, si participamos, contribuimos a solucionar los problemas. Este gran reto, socialmente hablando, repercutirá en un sólido urbanismo.