A raíz de los sismos de septiembre de 2017, en Chiapas, Oaxaca, Puebla, Morelos y la Ciudad de México, donde quedaron viviendas derrumbadas, sufrimiento, gente atrapada bajo los escombros; se debería incluir en el modelo de ciudad inteligente, del ámbito ‘Smart Living’, el servicio: sistema de alerta temprana.
Los desastres naturales o provocados por el hombre, generan millones de afectados y miles de millones de dólares en pérdidas económicas. Estas cifras impactan en el aumento de la pobreza y la desigualdad, además de constituirse como un serio obstáculo para alcanzar el desarrollo humano sostenible.
Hay fenómenos perturbadores que en el momento que ocurren, si una sociedad es vulnerable se presenta un desastre, por lo que el objetivo de este sistema es monitorear, evaluar el riesgo y, en su caso, alertar con oportunidad a la población de sismos, huracanes, lluvias, deslaves, erupciones, etc., a través de múltiples medios de comunicación, como televisión, radio, celular, teléfono fijo, receptores en el hogar, altoparlantes, correo electrónico, SMS y redes sociales, que permita salvaguardar y preservar la vida, proteger sus propiedades y reducir las pérdidas.
El Marco de Sendai, que es la estrategia de la ONU para reducir los riesgos de desastres, establece como un aspecto importante y prioritario, la participación de la iniciativa privada en la gestión del riesgo, por lo que su participación es necesaria para el desarrollo y comercialización de la tecnología, en el que gana la sociedad, ya que recibirá un servicio para actuar en consecuencia; por otro lado, el gobierno cumple con su responsabilidad de garantizar esa seguridad de la población.
Si el objetivo de las ciudades inteligentes es la calidad de vida, está demostrado que los sistemas de alerta temprana salvan vidas, aquí es donde se vinculan. Este sistema no es solo instalar aparatos y que estén monitoreando alguna variable de algún fenómeno perturbador, si no hacerlo de manera integral, vinculado con políticas públicas para que realmente funcione para la población.