El deporte está lleno de personajes que han hecho cosas grandes, historias de superación y triunfo conforman el Olimpo deportivo, en la parte más alta hay nombre propios que son admirados por millones, sin embargo hay los que a pesar de su grandeza, tienen alguna mancha. Así como están los que llegaron a la cima, pero desde ahí cayeron, uno de ellos está ahora en México.

Diego Armando Maradona en 1986 llegó a lo más alto, en cuartos de final hizo el mejor gol y la trampa más famosa, en un ejemplo claro de lo que fue una carrera de claroscuros. Maradona anotó uno de los goles más icónicos en la historia del Barça, en Napoli se hizo ídolo, al nivel de hacer que una ciudad se dividiera en 1990 entre su selección y la de Diego.

Sin embargo los excesos y consumo de sustancias lo llevaron a deudas y escándalos que mancharon su imagen como la de pocos, su último gran momento vino con un golazo ante Grecia en el Mundial de 1994, sin embargo ese fue su fin como jugador, sería sometido a una prueba antidopaje que no superó.

Años después su efímero paso como entrenador terminó en una humillante derrota ante Alemania en 2010, la soberbia lo superaba, un joven Müller al cual se refirió meses antes de forma despectiva, le dio una dosis de humildad, como la que le dio Bolivia con un contundente 6-1 un año antes, como entrenador hizo poco, como persona ha dado espectáculos lamentables, uno de los peores en el Mundial en Rusia.

Sin embargo Dorados y el futbol mexicano se prestaron al show, traer al 10 sirve para tener notoriedad y vender playeras, pero no necesariamente para mejorar la parte técnica. Maradona seguro inspira a algunos jugadores, sin embargo este hombre que hila palabras con dificultad, que tiene una mirada a veces perdida y que hace gracias propias de un bufón, no parece el indicado para un club serio.

No sé si lo peor es traerlo en sus condiciones o que aún millones lo idolatren en todos los sentidos, como futbolista fue espectacular, pero como ejemplo a seguir está muy lejos de serlo. Esto fue una estrategia mercadológica donde el argentino se llevará una buena cantidad, fue eliminado de la Copa en nuestra ciudad la semana pasada, en lo deportivo dudo de sus capacidades, porque simplemente lo de Maradona es una historia de caída y autodestrucción que nadie debería de repetir.