En el afán por quedarse con el petróleo y el oro de Venezuela, sus principales riquezas mineras, los gobiernos de Estados Unidos, Rusia y China han llevado a que el país se convierta en un caos donde los únicos que han salido y saldrán perdedores son los estratos menos favorecidos.
El petróleo lo ‘regaló’, el gobierno de Nicolás Maduro mientras que el oro, en manos de los grupos al margen de la ley protegidos por el gobierno.
El oro sale por los diferentes pasos fronterizos lo mismo como ingresa el mercurio para su extracción mientras que las autoridades hacen como que no ven nada mientras sus bolsillos se llenan de dólares.
Lo mismo pasa con la gasolina que circula por los puentes ‘cerrados’ al público o trochas, pero que en las noches dan vía libre a la venta ilegal de combustible, porque de lo contrario nadie se explica cómo en las zonas fronterizas del lado colombiano sobra la gasolina mientras hay escasez en el lado venezolano.
Mientras tanto ello ocurre las redes sociales con sus ‘falsas noticias’ generan una guerra informativa donde revuelven la verdad con la mentira de forma inverosímil llevando zozobra y miedo.
El miedo de Nicolás Maduro de perder el poder, hecho que es evidente ante la negativa del Banco de Inglaterra de no autorizar el retiro de 1.200 millones de dólares en oro tras la decisión del Reino Unido de reconocer a Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, como Presidente Interino, algo que también hizo el mandatario de los Estados Unidos, Donald Trump; la mayoría de los presidentes de Sudamérica y varios de la Unión Europea (UE).
En represalia el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), por medio de su presidente, Maikel Moreno, abrió una investigación preliminar contra Guaidó y le solicitó al TSJ que apruebe tres medidas cautelares: prohibición de salida del país, bloqueo de activos y enajenación de bienes, pero no su reclusión en un centro penitenciario. Este último dato fue cambiado por las redes sociales lo que provocó reacciones y más caos.