El emprendedor que lidera sus emociones no se frustra, porque no mira hacia atrás ni tampoco se sumerge en un futuro incierto
Miguel Rodríguez
No es fácil en un mundo tan vertiginoso como el actual entender el papel importante que juegan las emociones.
Para algunos, las emociones se relacionan con ser emocional, pero para otros más juiciosos y conscientes, se trata de inteligencia.
Hace más de dos décadas, Daniel Goleman declaró la inteligencia emocional (IE) como una competencia clave de los líderes.
Sin embargo, la mayoría de los líderes se sienten incómodos con el tema de las emociones y desconocen su influencia e impacto en el liderazgo, la organización y el emprendimiento.
El emocional reacciona a las circunstancias de manera intensa. Por lo general es alguien que se lo toma todo personal, pero la persona que aplica la inteligencia emocional, usa eficazmente la información como una forma de mejorar su capacidad de ver el mundo, de actuar y de alcanzar los resultados que busca.
El emprendedor que lidera sus emociones no se frustra, porque no mira hacia atrás ni tampoco se sumerge en un futuro incierto, sino que es consciente de su momento y afronta la realidad con objetividad.
Esto es sumamente importante a la hora de poner en marcha una idea de negocio.
Necesitarás liderar muy bien tus emociones para mantener algo que es sumamente importante y es el enfoque. La clave es involucrarse en forma consciente con las emociones y aprovechar el poder que ellas tienen.