Hasta hace unas semanas, la idea de viajar, comprar, entretenerse y socializar se daba por sentado. Ir al extranjero y hablar de otras ciudades y sus problemas, se ha vuelto hoy en día una imagen de comparativa contante entre el flujo y el vacío. Si pensamos objetivamente, nuestra sociedad vive constantemente en un estado de contingencia, buscando las mejores alternativas para su condición económica y social. Pero las opciones de infraestructura que existen en las ciudades son muy diversas y a veces, dependiendo de las regiones, son casi inexistentes.