López Obrador llegó luego de construir gigantescas expectativas y plantear profundas transformaciones; algo que ha ocurrido en sentido contrario
Paul Ospital
Se inundaron las redes sociales de simpatizantes de Morena y del Presidente Lopez Obrador, festejando que hace 2 años consiguieron el triunfo electoral. A 731 días del acontecimiento, sigue siendo su gran, y lo más lamentable, único logro.
Y es que López Obrador llegó luego de construir gigantescas expectativas y plantear profundas transformaciones; algo que ha ocurrido en sentido contrario. Los datos, los hechos, las cifras; no mienten.
Fueron tantas las promesas de Lopez Obrador, empezando por aquellas que iban dirigidas a los grandes problemas de la sociedad: combate a la delincuencia y crecimiento económico. Promesas que, cabe la aclaración, desde antes de la contingencia por el COVID-19; quedaron muy lejos de cumplirse.
Primero se señaló que la violencia se iba a reducir en 100 días; luego pasamos a un plazo de seis meses, para que bajara al 50%; a la fecha, mes con mes se rompen los récords de homicidios dolosos, el 2019 fue el año más violento que se tenga registro, y éste pinta para superarlo con creces. Ni con la gente en sus casas a causa del COVID-19 se lograron reducir los asesinatos.
El crecimiento económico no se cocina aparte, sigue el mismo paso; el presidente prometió crecimientos del 6 por ciento, que de manera repentina paso a ser una apuesta de crecer al 4 por ciento. Luego vino la promesa del 2 por ciento, pero el resultado es desastroso, durante 2019 la economía mexicana no solo no creció, sino que cayó 0.01 por ciento.
Es tanto el cinismo, que, ante su incompetencia, ha preferido desestimar los índices mundialmente reconocidos, para plantear sus propias formas de medir, sus propios datos. Y seguramente, ni así lograría cumplir sus promesas.
No hay un solo indicador público de esta administración en el que nos puedan decir al pueblo de México que, a 2 años de haber ganado la elección, esa que llenó de esperanza, se hayan dado resultados. Asunto que es muy grave, porque aquí y en China, si después de 18 meses en tu trabajo, entregas estos resultados; seguro te corren.
Hoy, los empleados de todos los mexicanos, en lugar de estar preocupados, cambiando estrategias o planteando nuevas rutas; prefieren celebrar lo único que les llena de orgullo, haber ganado una elección. Así de pequeños son.