Hoy Venezuela se encuentra tan aislada que solamente tiene un vuelo hacia Europa vía Turquía; la diáspora venezolana alcanza ya entre 5 y 6 millones de personas que han tenido que huir por hambre
Alejandro Gutiérrez Balboa
El que fuera hace no tantos años el país más rico de la región, Venezuela, enfrenta una situación de emergencia, agravada por las decisiones del tirano que la gobierna.
Ante las críticas por la situación intolerable que vive el pueblo venezolano y la sanción aplicada a 19 funcionarios venezolanos por la Unión Europea, incluidos integrantes de la Asamblea Nacional (el órgano espurio que sustituye al Congreso del país), la judicatura y el Consejo Nacional Electoral, Maduro expulsó a su representante. Es la segunda vez en 8 meses que expulsa a una representante europea.
Las sanciones europeas se dieron por las acciones de los venezolanos contra la democracia o violar los derechos humanos en su propio país.
Hoy Venezuela se encuentra tan aislada que solamente tiene un vuelo hacia Europa vía Turquía; la diáspora venezolana alcanza ya entre 5 y 6 millones de personas que han tenido que huir por hambre. La ola migrante continúa ante la falta de gasolina (en el país con las mayores reservas) y los precios imposibles. Los que logran huir, lo hacen teniendo que cruzar por territorios controlados por guerrillas y mafias, amén de tener que soportar las extorsiones de la Guardia Nacional Bolivariana.
Solamente en Colombia viven alrededor de 1.7 millones de refugiados y esta avalancha humana ha caído de peso en la economía del país, que se ha visto obligado a emitir un Estatuto de Protección Temporal para Migrantes venezolanos.
Existen varios centros asistenciales al lado de la frontera con Colombia, financiados por el gobierno español, ya que hace 2 años Maduro cerró su existencia en territorio venezolano para impedir la entrada de ayuda internacional. La Unión Europea financia el 40% de la ayuda humanitaria que reciben los venezolanos emigrados en Colombia. Otras iniciativas son apoyadas por el gobierno de Canadá.
Cada día el mal gobierno de Maduro se aísla más del mundo, a pesar de los apoyos de sus simpatizantes populistas de izquierda. Pero hacia adentro pareciera controlar los mecanismos de poder, por lo que se hace necesaria una acción más decidida para terminar con esa dictadura inhumana.