Alejandro Gutiérrez
En el tercer año de la pandemia, los países desarrollados completarán la vacunación de sus pueblos, con excepción del creciente movimiento antivacunas. En cambio, los países subdesarrollados no cubrirán a toda su población y tendrán problemas con el alza de precios en energía y alimentos.
Se acrecentará la tensión entre las grandes potencias. Joe Biden no alcanzará a resarcir las alianzas de su país previas a la época Trump. China seguirá presionando en el mar de China y en Taiwán, además de procurar que siga el enorme superávit comercial con Estados Unidos que ha venido descendiendo. Por su parte, Rusia seguirá presionando con el tema Ucrania, aunque las represalias comerciales que sufrirá si lleva a cabo la invasión dejarán al Gobierno de Putin muy mal parado.
Habrá en 2022 elecciones clave en el mundo. Macron se juega su reelección, lo mismo que Viktor Orbán en Hungría, y ninguno la tiene segura. En América Latina habrá elecciones en Colombia y en Brasil, con fuertes amenazas por parte de los neomarxismos populistas. Si se pierden estos países, el continente entrará en declive, sobre todo económico, y se abrirá una amenaza para Estados Unidos, cuya reacción no será tan impredecible.
En los países árabes y musulmanes continuarán el crecimiento y los padrinazgos hacia los extremismos terroristas. Ahora mismo Israel está bombardeando el principal puerto sirio y tendrá que pensarlo dos veces antes de atacar a Irán, país que continúa ganando tiempo en su carrera por construir armas nucleares. La inestabilidad, las guerras localizadas, las de baja intensidad, así como los reacomodos continuarán la incertidumbre.
En Europa continuará el alza energética, sobre todo del gas ruso, lo mismo que las fricciones entre la Unión Europea con Polonia y Hungría. Existen bombas de tiempo en los Balcanes y habrán de enfrentarse los chantajes y amenazas de Putin, así como redefinirse las relaciones con China, por su agresividad y programas armamentistas archimillonarios. China tiene una alerta en su sector inmobiliario que puede impactar su economía y también la del mundo.
Grandes retos traerá el 2022. Para enfrentarlos se requiere gobernantes sabios y prudentes, sujetos que no abundan en el escenario mundial, por lo que la sociedad organizada tendrá que presionarlos cada vez más. Feliz Año Nuevo.