Justo en esta coyuntura, el doctor Herrera ha levantado la voz fiel a su estilo
Fernando Islas
El inicio del 2022 ha sido complicado para los queretanos. Por un lado se encuentran los que le brindaron la confianza de su voto a la nueva Administración, misma confianza que inevitablemente se ha visto mermada como consecuencia de los aumentos de impuestos y la creación del nuevo pago por reemplacar nuestros automóviles. Por otro lado se encuentra la llamada oposición local, sector que confirma sus razones para no haberse sumado al proyecto que representa el actual Gobierno estatal. Desafortunadamente pareciera que, ante estos embates a los bolsillos de la ciudadanía, no hay quien dé la cara por las queretanas y los queretanos, la gran mayoría de las fuerzas políticas de oposición están más que alineadas a la postura oficial y el partido que podría hacer la diferencia se encuentra sumergido en una dinámica poco funcional, lejana a una agenda política seria y apagando fueguitos en cada uno de los 18 municipios.
Justo en esta coyuntura, el doctor Herrera ha levantado la voz fiel a su estilo, con mesura y datos que respalden sus palabras, con la verdad de su lado y siempre con la idea de no “llevar agua a su molino” a costa de la problemática. Sus intervenciones tienen la certeza necesaria para informar a sus representados sobre estos aumentos que nos afectan a la gran mayoría, al mismo tiempo que expone cómo la ley no es para todos y, contrario a la postura del Gobierno federal, en Querétaro son “primero los ricos”.
Es difícil entender las razones que tiene la actual Administración para implementar medidas que golpean severamente la economía de la clase trabajadora queretana; sin embargo, la esperanza de que algún día llegará un Gobierno del pueblo se mantiene intacta en la figura de quien posicionara nuestra máxima casa de estudios como un referente nacional y que hoy desde el Senado de la República igualmente trabaja tanto desde la curul como en la comunidad más marginada de nuestro estado.
Senador, usted sí nos representa.