Enrique Álvarez
Terminada la Copa del Mundo regresamos el futbol doméstico. Menos calidad, pero muchas emociones y sobre todo, futbol en vivo. Para los queretanos, el panorama de regresar al estadio en Marzo es un bálsamo que alivia (en parte) el silencio sobre el equipo.
Gallos Blancos ha anunciado 11 incorporaciones, donde destacan el regreso del portero Gil Alcalá, el central argentino Miguel Barbieri y la incorporación del campeón mundial Sub17 Carlos Guzmán.
11 refuerzos que vienen a sumar a un plantel sin grandes aspiraciones que será dirigido por un técnico que ni siquiera promete su ADN como jugador: “entrega total”.
Veremos futbol, veremos a Gallos competir, pero no sabremos que depara el futuro a esta institución. La directiva se ha mantenido en silencio respecto a la posible venta. Tampoco da muestras de deseo de permanecer e invertir en el equipo. Quienes hablamos del tema parecemos disco rayado repitiendo lo mismo, pero es lo que hay: Zozobra ante el futuro del equipo.
En otras latitudes el panorama es similar al semestre anterior: Pachuca, América, Monterrey y Tigres pintan como protagonistas. Toluca y León amenazan con robarse los reflectores. Guadalajara apostó por un cambio administrativo más que por una renovación del plantel. Cruz Azul será la misma incógnita de siempre.
No se que opinen ustedes, pero a mi me gusta la Liga Mx aún con las críticas que le llueven y que en muchos casos son bien sustentadas. Es una liga pareja, nos ofrece sorpresas en la cancha, y fuera de ella es una telenovela al más puro estilo ochentero de televisa.
Ojalá que una de esas sorpresas sea un Gallo con espolones. Y que desde las oficinas de la Liga nos digan que regresa el ascenso y esto genere más emociones en la parte baja de la porcentual.