Sergio Arellano/Asesor en Derechos Humanos
@siarellano5
Al término de las elecciones, tenemos una reflexión importante sobre los resultados obtenidos. En el argot se dice que en política existen sorprendidos mas no sorpresas. Se pensaba que la oposición (PAN) tendría un juego relevante por la coalición que hizo con el PRI y el PRD, sin embargo, se refrendó el apoyo al régimen actual con todo lo que conlleva. He escuchado en diversos foros, aquellos testimonios de personas que se quejan de manera reiterada sobre la forma de hacer política en la actualidad y la serie de restricciones que hemos tenido en el mandato de Andrés Manuel López Obrador; inexplicablemente, el voto sigue favoreciendo a MORENA.
Quizás, estimada o estimado lector, se debe a que no tenemos otra propuesta real para un cambio, toda vez que carecemos de liderazgos innovadores, puesto que los partidos de derecha o centro, representan el pasado oscuro de las malas prácticas institucionales en donde los privilegios y la ambición, los persiguen en cada discurso que pronuncian ante la ciudadanía.
Tras una victoria contundente de la izquierda, se tendrá un poder legislativo y ejecutivo a la merced de una sola ideología, mientras que el poder judicial, seguirá siendo controlado por los Ministros que fueron propuestos por la Presidencia de la República. Así las cosas, tenemos un panorama que no pinta de lo mejor, no obstante, la participación ciudadana seguirá siendo el factor clave para enmendar los errores que devengan de la “fiesta” democrática.