Jorge Maldonado
En días anteriores, mediante su consejería jurídica, la Presidencia de la República impugnó ante la Suprema Corte (ahí sí la consideraron útil y necesaria), la Ley de Aguas del estado de Querétaro. Fieles a su estilo, mintiendo, quisieron manejar que el agua en nuestra entidad se estaba privatizando. Nada tan falso, apenas ellos.
Esta Ley, para recordarlo, lo que busca es que aún cuando a una persona se le corte el suministro del agua, por derecho (plasmado en esta legislación) se le deberán de abastecer 50 litros diarios. Lejos de privatizarla, está garantizando el acceso al vital líquido.
En Querétaro, las administraciones panistas le hemos apostado a que se garantice el acceso al agua, por ejemplo con el acueducto II en años de Paco Garrido. Actualmente con la legislación que entrará en vigor, y además el proyecto “Batán, agua para todos”, que habrá de asegurar el suministro por los próximos 50 años. No es casualidad que el 98% de los queretanos tengamos agua.
¿Qué ha hecho morena por el agua en nuestro estado? Mentir y mal informar. Nada más.
Por esto, es importante destacar y mencionar que el máximo órgano de impartición de justicia de nuestra nación, la Suprema Corte, ha manifestado y reiterado que esta ley no va en contra de ningún derecho humano ni privatiza nada, por en contrario, beneficia a todos los queretanos.
Otra vez, mienten. Aquí, no se les quiere ni se les cree.