John Chance y William Taylor menciona: “Las cofradías novohispanas, como instituciones, están relativamente poco estudiadas a pesar de la existencia de una cantidad ya significativa de obras y artículos seminales sobre el tema que apuntan a su importancia en eras pasadas, así como para el estudio de los fieles y sus prácticas. Estos establecimientos formados, en su gran mayoría, por fieles, aunque también por curas, frailes y monjas, son comunidades ideales, por su popularidad, distensión territorial y la presencia de todos los sectores de la sociedad novohispana, para estudiar aspectos acerca de la historia del cristianismo, así como de la historia social, política y económica de la Nueva España, época en la que tuvieron su auge”.