La medalla Junípero Serra 2024: Soy puro San Juan del Río

En Sesión Solemne de la H. Legislatura del estado de Querétaro, el pasado día 4 de septiembre, se otorgó la medalla ‘Junípero Serra’, en su edición 2024, al padre Benjamín Vega Robles, uno de los sacerdotes más queridos en la diócesis queretana, pero también uno de los más grandes compositores y maestros de música litúrgica en los años recientes en nuestro país.

Hablar del padre ‘Benja’, como cariñosamente lo conocemos, es hablar de un gran sacerdote que toda su vida la ha dedicado a la música, sus cantos los hemos entonado en diversas celebraciones e incluso uno de ellos, ‘Para ti es mi música Señor’, fue uno de los cantos elegidos en la misa que el papa Francisco celebró en el mes de febrero de 2016 en la ciudad de Morelia, Michoacán.

Nació en la ciudad de El Capulín en el Estado de Guanajuato el día 20 de enero de 1949. A muy corta edad, ingresó a la escuela diocesana de Música Sacra de Querétaro, siendo director el padre Cirilo Conejo Roldán; posteriormente, decidió ingresar al Seminario Diocesano, descartando, con esto, la invitación que se le hizo, por parte de la escuela de música, de continuar sus estudios musicales en Alemania.

Al concluir sus estudios sacerdotales, asistió pastoralmente a varias parroquias; posteriormente, realizó sus estudios en Música en la Escuela Superior Diocesana de Música Sagrada de Guadalajara. Cerca del año 1997, fue nombrado director ejecutivo de la Escuela de Música Sacra y Conservatorio de Música ‘J. Guadalupe Velázquez’; al morir el maestro Eduardo Loarca, asumió la dirección general. Desde el año 2008, fue nombrado encargado nacional de la Formación de Coros Parroquiales y, a partir del año 2011, se le nombró encargado nacional de las escuelas de música sacra.

Es de destacar la labor del padre ‘Benja’ en la formación de más 6 mil niños, jóvenes y adultos a lo largo de 20 años de presencia educativa, impulsando no solo el desarrollo de talentos musicales, sino también formando ciudadanos comprometidos con valores espirituales y humanos.

Como comentábamos, es compositor de diversas obras musicales que se han escuchado no solo en nuestro país, sino también en diversos lugares del mundo y que han dado realce a la cultura religiosa queretana.

Hablar del padre ‘Benja’ es hablar también de un gran ser humano, una persona atenta, comprometida con su ministerio sacerdotal, con su ser de maestro, pero, sobre todo, poniendo, al servicio de los demás, sus grandes dones en la música.

Felicito muy cordialmente al padre Benjamín Vega Robles por este gran reconocimiento que le ha otorgado el Congreso del estado y que nos ayuda a comprender un poco más el gran ejemplo de vida que es y su obra.

MT