Al escuchar esto, Herodes I el Grande; que esta obsesionado con el poder, mando a matar al que podría representar una amenaza a su legado. Este relato dice que el Rey de Judea se mostró interesado frente a los Reyes Magos diciendo: “vayan y se informan bien acerca de ese niño, y cuando lo encuentren, vienen y me informan, para ir yo también a adorarlo”.