Tener una familia sí es posible: DIF

El camino de la adopción se convierte en una esperanza para hacer feliz  a un pequeño o adolescente

Samantha Álvarez

Si tu deseo es formar una familia y por razones de salud u otras circunstancias no has podido ser padre o madre, el camino de la adopción se vuelve una esperanza para hacer feliz a un pequeño, pequeña o adolescente.

El director general del Sistema Estatal del DIF Querétaro, Juan Pablo Rangel Contreras, en entrevista con esta casa editorial, comentó que es muy común que las parejas que llegan al DIF quieran adoptar a un bebé o a un menor de dos años. Sin embargo, existe una población de niños mayores de siete años, niños o niñas que pertenecen a un grupo de hermanos o que nacieron con alguna discapacidad, por lo que difícilmente encuentran una familia. “Adoptarlos a ellos sería un proceso más rápido y sencillo, porque hay muchos esperando encontrar un hogar”, comenta.

El proceso de adopción se divide en dos caminos que se recorren paralelamente: el proceso que vive el niño o adolescente institucionalizado y el proceso que viven los futuros padres.

Los niños institucionalizados, aquellos que son rescatados de una situación de maltrato o abandono y puestos a disposición de las autoridades, son resguardados en el Centro de Asistencia Social Carmelita Ballesteros y posteriormente trasladados a una de las 23 casas hogar que tiene el DIF estatal. Durante seis meses, el menor recibe ayuda psicológica, médica, jurídica, económica y educativa. “Se les diagnostica y se atiende el caso individualmente para saber qué va a pasar con él o ella”, comenta Rangel Contreras. Después de un año y medio, tiempo promedio en que el niño es atendido, ya puede iniciar un proceso de adopción.

Si quieres adoptar, en junio se abrirán las convocatorias para adoptar niños o niñas mayores de siete años que pertenezcan a un grupo de hermanos o que tengan alguna discapacidad. Los futuros padres deberán entregar una solicitud de adopción y cumplir con una serie de requisitos como entregar una carta en la que manifiesten su voluntad de adoptar, señalando edad, sexo del niño, niña o adolescente, al igual que su domicilio para recibir notificaciones; traer cartas de recomendación de cada uno de los padres, fotografías de la pareja conviviendo, de la casa donde habitará el menor, constancias de trabajo y carta de antecedentes no penales, entre otros requisitos. Los futuros padres asimismo pasarán por pruebas psicológicas  y socioeconómicas. “El proceso para que los padres reciban el certificado de idoneidad (documento que los habilita para adoptar) puede tardar de siete meses a un año y medio”, comenta el funcionario.

Mensualmente, el Consejo Técnico integrado por autoridades del DIF estatal, el Tribunal Superior de Justicia y la Fiscalía evalúan qué joven se irá con qué familia. Así comienza la convivencia entre la pareja y el menor dentro de la casa hogar, primero con visitas, y después con salidas, hasta que el menor se siente apto para vivir con sus nuevos padres. El proceso de reconocimiento y convivencias puede durar hasta seis meses.

Este es un proceso largo, pero si estás dispuesto a brindarle amor a un niño o niña mayor de siete años (o adolescente), las puertas de DIF estatal están abiertas para ti. Asimismo existe la opción de que apadrines a algún jovencito.