Binomios caninos, labor que enaltece el rescate en emergencias

Athos, Orly y Balam son tres perros que en manos de Édgar Martínez juegan, aprenden y rescatan a personas

Carlos Uriegas

La palabra binomio se utiliza cuando existen dos elementos en equilibrio y que dependen el uno del otro, significado que ejemplifica perfectamente la labor que realizan los perros de rescate y sus manejadores en el escuadrón Urban Searching And Rescue (USAR, por sus siglas en inglés) de la Cruz Roja de Querétaro.

Athos y sus hijos Orly y Balam son tres perros de la raza Border Collie que maravillan por su obediencia y su capacidad de trabajo; los tres canes atienden, escuchan y ejecutan cada uno de las órdenes que les manda Édgar Martínez, el entrenador que pule diariamente el instinto de servicio de estos amorosos y consentidos integrantes del equipo de rescate de la benemérita institución.

Desde sus primeros días de vida se empieza a estimular al los cachorros y comenzamos a ver si cumplen con las características que requiere un perro de rescate”, plática Édgar quien ha formado un vínculo a prueba de desastres con sus perros.

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Una vez creado el vínculo se empieza a entrenar al perro, es expuesto a distintas situaciones de ruido y ambientes diferentes, se buscan recrear escenarios y experiencias que le servirán en eventos reales.

Aquí sí aplica la famosa frase “Hasta en los perros hay raza” y son los Border Collie y los Labrador los que más se utilizan para rescate de personas, los Belga Malinois, también se llegan a usar, pero su instinto es más enfocado a protección o trabajos policíacos.

Athos y Balam son especializados en rescate de personas vivas y de restos humanos en estructuras colapsadas, mientras que Orly, quien es un poco más tranquilo, es requerido para rescate de personas a través del rastreo por olor referencial, hace búsquedas en línea en cualquier circunstancia, es un “todo terreno”.

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Cualquier momento y lugar es bueno para entrenar a los perros, pero deben tener tiempo de relajamiento y diversión, además de que es necesario que la convivencia se permanente durante las 24 horas del día en las que se refuerza el vínculo se crea un lazo de amistad, se trabaja, se juega y se descansa.

La diferencia principal que podemos encontrar en los entrenamientos con la realidad es la presencia de la gente, esa situación es la que cambia y hemos visto que el contacto con las y la emoción que viven en un evento trágico sí desgasta más al perro, ya que los buscan constantemente para acariciarlos o convivir con ellos y eso al final cansa más a los perros”, nos comenta el entrenador de Athos, Orly y Balam.

La amistad que tienen los binomios con su entrenador se manifiesta en todo momento, no le quitan los ojos de encima y mediante señas y sonidos los estimula para que ejecuten lo que les pide. Athos, quien tiene tres años y medio, se muestra activo y se nota el liderazgo que tiene sobre sus hijos que acaban de cumplir un año a principios de enero.

Hasta el momento la Cruz Roja cuenta con cinco perros integrantes del equipo USAR y el objetivo es tener a 10 perros en unos tres años y que tengan distintas especialidades.

Es un proceso largo, se requiere mucha dedicación y se destinan muchos recursos”, comenta Andrés Juárez Morales, quien es el coordinador estatal del área de socorros, con 20 años en la Cruz Roja, él es quien gestiona los recursos que se necesitan.

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Ramón Aguirre, técnico en urgencia médica y personal de base de la institución revela que los perros son parte del equipo, “incluso se les llega a cuidar más que a nosotros, viajan con su doctor, llevan su comida y se les procuran muchos cuidados, son los últimos en subirse al transporte y son los primeros en bajar, para que descansen del viaje”, así los consienten para que estén listos para comenzar su heroica actuación.

Ya en la zona de desastre los perros intervienen por un tiempo de 20 minutos, ya que se desgastan, pueden sufrir golpes de calor o lastimarse, ellos son capaces de estar más tiempo, pero debemos dosificarlos”, pero la lealtad de los perros es tal que son capaces de morir por su entrenador, por su manejador o por una persona que no conocen cuando “juegan a salvarnos la vida” al formar un binomios caninos perfecto.

• La Cruz Roja cuenta con 16 perros a nivel nacional.
• Querétaro tiene cinco perros de rescate.
• 220 elementos humanos especialistas en rescate.

AMIP.