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Por qué el embuste de Trump dejó de funcionar

El embuste de Trump es ejemplo de que para los que separan, tanto en la izquierda como en la derecha, la política es una guerra que le da sentido a la vida David Brooks Hasta en las pandemias hay quienes unen y quienes separan. Los que unen tratan de mantenernos juntos espiritualmente para que podamos … Leer más

El embuste de Trump es ejemplo de que para los que separan, tanto en la izquierda como en la derecha, la política es una guerra que le da sentido a la vida

David Brooks

Hasta en las pandemias hay quienes unen y quienes separan. Los que unen tratan de mantenernos juntos espiritualmente para que podamos salir de esto como una comunidad. Los que separan, de Donald Trump para abajo, ven todo a través del prisma de la política y siguen haciendo énfasis en la división. Para los que separan, tanto en la izquierda como en la derecha, la política es una guerra que le da sentido a la vida.

Por fortuna, los que separan no están saliéndose con la suya. Estados Unidos está muy unido en este momento. En una encuesta de ABC News/Ipsos de la semana pasada, un 98 por ciento de los demócratas y un 82 por ciento de los republicanos estuvieron a favor de las reglas de distanciamiento social. Según una encuesta de Yahoo News/YouGov, casi el 90 por ciento de los estadounidenses piensa que una segunda ola del virus sería al menos algo probable si ponemos fin al cierre de emergencia hoy.

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Una encuesta del Centro de Investigaciones Pew identificó que un 89 por ciento de los republicanos y los demócratas están a favor de los paquetes bipartidistas de ayuda federal. Un 77 por ciento de los adultos estadounidenses piensa que se necesitará más ayuda.

Según un sondeo de USA Today/Ipsos, la mayoría de las políticas propuestas gozaron de un enorme apoyo bipartidista: aumentar las pruebas (casi el 90 por ciento), detener la migración provisionalmente (un 79 ciento) y continuar con la cuarentena todo el mes de abril (el 69 por ciento). Un sondeo de KFF muestra que la gente que se quedó sin empleo apoya el cierre tanto como la gente que sigue empleada.

La industria de la polarización está renuente a admitir esto, pero, ignorando el circo de Trump, ahora estamos más unidos que en ningún otro momento desde los atentados del 11 de septiembre. La pandemia nos ha recordado nuestra interdependencia y la necesidad de un gobierno fuerte y efectivo.

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También nos ha llevado a un nivel más profundo. La polarización de las últimas décadas no es porque estamos más en desacuerdo, sino porque nos odiamos más. Esto ha requerido descargas continuas de deshumanización.

Esta deshumanización siempre ha sido un poco como un espejismo. Un nuevo estudio del grupo Beyond Conflict muestra que los republicanos y los demócratas en esencia exageran el grado de desagrado y desacuerdo del otro bando.

La pandemia ha sido una fuerza humanizadora masiva que nos ha permitido vernos a un nivel más profundo que la política y ha dejado al descubierto la fragilidad, el miedo y la valentía.

El 8 de mayo, les recomiendo que vean “In This Together: A PBS American Portrait Story”, que saldrá al aire y se transmitirá por PBS. Solo verán a estadounidenses comunes hablando desde sus celulares y narrando por lo que están pasando.

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Podremos ver a una madre que da a luz a gemelos mientras está en el hospital con coronavirus. No puede ver a los bebés durante semanas.

Hay un matrimonio de enfermeros que tiene que enviar a su hijo de 6 años a vivir con la abuela mientras trabajan en el hospital. El pequeño no puede entender qué ocurre y el dolor y la ausencia se manifiestan en berrinches.

Está una mujer mayor sentada en una sala oscura: “Nunca esperé estar sola. Mi esposo se enfermó de COVID. Murió en una semana. Vivió hasta el Día de San Patricio. Tenemos 78 años y sé que suena ridículo, pero pensé que íbamos a envejecer juntos. Y ahora me quedé sola”.

También nos unen aquellos que se sacrifican por el bien común: la enfermera que vino de Carolina del Norte para trabajar en Nueva York a pesar de que tiene un bebé de 8 meses en casa; los técnicos en emergencias médicas que pasan de una muerte a otra; los trabajadores que vivieron en su fábrica durante 28 días para elaborar cubrebocas.

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En tiempos normales, los que separan acaparan la atención de los medios. Pero ahora vemos a estadounidenses como cualquiera de nosotros, heridos hasta lo más profundo, tratando de dar su máximo.

Escucho el mismo dicho por doquier: estamos ante un portal hacia el futuro; no hay vuelta atrás.

Si quieren estar ahí como un presagio del nuevo mundo, les sugiero que sintonicen “The Call to Unite”, una transmisión en línea que tendrá una duración de 24 horas, a partir del 1.° de mayo a las 8 p. m. en Unite.us y varias plataformas digitales. Esta idea fue concebida por Tim Shriver y la organización Unite. Podremos ver a líderes mundiales, músicos, líderes religiosos, actores y filósofos, todo el mundo, desde Oprah y George W. Bush hasta Yo-Yo Ma y el académico de las emociones Marc Brackett.

Cuando el maratón de la transmisión en línea comenzaba a organizarse (participé muy brevemente) la idea era dejar que el mundo se diera un abrazo grupal. Sin embargo, a medida que evolucionó, quedó claro que la gente no solo está reflexionando sobre el dolor actual, también está dispuesta a construir un futuro diferente.

Si lo sintonizan, verán sorprendentes capas de profundidad y vulnerabilidad. Verán personas que anhelan “El gran reinicio”, la idea de que tenemos que identificar diez ideas unificadoras (como el servicio nacional) y centrar nuestra energía en torno a ellas.

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Los estadounidenses han respondido a esto con más generosidad y solidaridad de la que teníamos algún derecho a esperar. Toda la semana, he conversado por teléfono con personas que están lanzando proyectos para alimentar a los hambrientos, consolar a los que pasan por un duelo, realizar pequeños actos de diversión con los jóvenes. Uno habla con esas personas y piensa: “Vaya, son un tesoro escondido”.

El trabajo en adelante es hacer que esta unidad perdure.

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