La nueva realidad tiene color naranja

La transición al semáforo naranja trajo la reapertura y el arribo a una nueva realidad; la gente retomó las calles, el tránsito vehicular se dejó sentir y el andar de peatones se hizo evidente

Carlos Uriegas 

La necesidad económica fue la llave que abrió la reactivación en comercios no esenciales y  la autoridad estatal apuesta por la confianza hacia la ciudadanía, al uso de cubrebocas, geles y a que el aprendizaje en 100 días de encierro hayan servido de algo.

Durante un recorrido por el primer cuadro de la ciudad, el más vigilado en materia de restricciones sanitarias, observamos cómo despierta de a poco, lentamente estira los brazos y bosteza como cuando uno se levanta tras una noche larga.

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“Muchos negocios tuvieron que despedir empleados, pero con esta reactivación muchos negocios comenzaron a recontratar. La recuperación tendrá que ser paulatina, no podemos esperar que de la noche a la mañana la gente regrese, muchos se mantendrán en confinamiento, otros debido a la recesión económica no saldrán para no gastar, pero esperamos que pronto la actividad se normalice para poder contratar a toda la plantilla”, explicó Alfonso González Hurtado, presidente de la Asociación de Comerciantes Establecidos de Centro Histórico.

En el tema restaurantero, Octavio Malpica, presidente de Canirac Querétaro expresó que será en tres meses cuando se pueda evaluar las afectaciones al sector.

“El sector restaurantero presentó una baja del 80 por ciento en sus ventas durante la contingencia sanitaria, a pesar de haber implementado la venta para llevar y entregas a domicilio”, indicó Mata.

Señaló que este miércoles serán 85 restaurantes los que reabrirán sus puertas en el Centro Histórico con la implementación de medidas.

Uno de estos comercios es Café Bretón, restaurante que en siete años de historia ha conquistado el paladar de queretanos y visitantes en un acogedor espacio, ubicado en el Andador Libertad.

“Tenemos muchos sentimientos. Hay la emoción como si fuéramos a abrir por primera vez; fueron 90 días de paro y de incertidumbre, la cual no se ha ido del todo, pensamos dónde andarán los clientes, qué pasará en el país, en el estado. Hay mucho ánimo en el equipo en limpiar y desempolvarlo todo para abrir el café nuevamente, escuchar el  ruido de los trastes, de la cafetera y de las risas de la gente que venía y pasaba por Bretón”, narra emocionada Miriam Sánchez, propietaria del Café Bistró.

Miriam comentó que fue complicado mantener el equipo humano de 20 personas, ya que se tuvo que realizar un recorte del 30 por ciento de la plantilla.

Este tiempo de cuarenta  en Bretón se aprovechó para mejorar sus procesos ordenar su inventario y prepararse para los nuevos retos sanitarios.

“Hemos crecido y nos hemos unido como equipo, el cocinero tuvo que entrar a la repartición de comida, el panadero se metió a la sanitización, nos hemos aprendido a diversificar”, prueba de ello es el nuevo menú y el sistema que crearon para atender a sus clientes para que vivan la experiencia Bretón, ahora en su casa.

“Sabemos que el regreso irá lento, muchas personas tomarán su tiempo para salir y algunos otros estarán afectados en su economía por las pérdidas de empleo. Sí hay incertidumbre, pero en Bretón esperamos que sigan confiando en nuestra calidad a la que hemos sumado un estricto protocolo de sanidad e higiene; seguiremos con los productos para llevar, que llevamos personalmente y veremos que pasa el fin de semana, el domingo es día del padre”, adelanta Miriam quien comparte que en su página www.cafebreton.mx crearon una tienda en línea en la que se pueden ver las opciones y hacer pedidos, para regalos y experiencias.

El sector hotelero, uno de los más afectados por la crisis sanitaria mantuvo su planta completa trabajando, informó Myrna Villanueva, presidenta del Comité Comunitario del Centro Histórico y miembro de la Asociación de Hoteles de Querétaro.

“Somos 110 hoteles en el Centro, la mayoría somos hoteles pequeños de no más de 40 habitaciones. Desde hace un mes recibimos los protocolos federales y hace un par de semanas recibimos los estatales y todos los estamos implementando”, comentó el día de ayer.

Por el momento las puertas se ha abierto, las reservaciones han comenzado. “Es cuestión de que comience a llegar la gente, la que en un principio será turismo local”, expresó Isaac Dehesa, presidente de la Asociación de Hoteles Boutique de Querétaro.

Como parte de las medidas sanitarias los hoteles tendrán que operar al 30 por ciento de su capacidad para permitir la sana distancia, mantendrán las áreas comunes cerradas y deberán tener desocupadas las habitaciones 24 horas tras la ocupación por parte de un huésped para asegurarse de que el espacio fue desinfectado para evitar riesgos de contagio.

En la equina de Independencia y Rio de la Loza está la tienda de barrio de Don Juan, la cual es atendida junto a su esposa y sus hijos, punto de abasto para buena parte de la zona de La Cruz y de trabajadores de gobierno.

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Para reforzar las medidas sanitarias, este miércoles volvió el desfile de los hombres de blanco, quienes tenían previsto realizar la Tercera Jornada de Limpieza en el Centro Histórico, en más de 700 comercios.

El tema que aún no queda claro es cómo se reabrirán las plazas públicas, ya que todavía no determinan los porcentajes o medidas que se tomarán para evitar aglomeraciones.

A 100 días del cierre por la emergencia sanitaria, Querétaro vislumbra el color naranja de una nueva realidad, época confusa en que muchos aún no saben qué camino tomar, es una sensación similar a la de estar en un crucero en el que se ve parpadear el semáforo intermitente y se tiene que decidir si se a frena o acelera la máquina, el problema es que habrá quienes sí puedan llegar a la otra orilla y otros querrán hacerlo, pero ya no cuentan con los medios para alcanzar ése destino.