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Éstos tres cactus queretanos están cerca de desaparecer

La UICN contabilizó solo 493 individuos maduros de Mammillaria mathildae en vida silvestre
La UICN contabilizó solo 493 individuos maduros de Mammillaria mathildae en vida silvestre

Conoce las tres especies y por qué corren gran peligro de extinción  Julián Istilart Uno de los enemigos invisibles del cambio climático que vivimos es la extinción masiva de vida, y las cactáceas son el quinto grupo de especies más amenazadas del mundo, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Decir que … Leer más

Conoce las tres especies y por qué corren gran peligro de extinción 

Julián Istilart

Uno de los enemigos invisibles del cambio climático que vivimos es la extinción masiva de vida, y las cactáceas son el quinto grupo de especies más amenazadas del mundo, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Decir que estas tres especies viven hoy casi sólo en Querétaro, no es motivo de orgullo, sino de tristeza, ya antes ocupaban extensos parajes del semidesierto queretano, desde Bucarelli y San Joaquín, hasta la presa de Zimapan, frontera con Hidalgo.

Si algo quieres hacer por estas bellezas, ayuda a su conservación adquiriendo ejemplares con el sello UMA y provenientes solo de viveros certificados por Semarnat.

Bolita de hilo o pelotita de golf / MAMMILARIA HERRERAE

Pareciera como si la naturaleza, en ese afán de hacer todo por algo extraordinario, hubiera deseado camuflar a este pequeño cactus para hacerlo parecer un huevo de ave. Su flor, que abre durante apenas unos cinco días en todo el año, es de color violeta a rosa pálido.

Es la más amenazada de las especies endémicas de Querétaro. Tan es así que la UICN le otorga la etiqueta de En Peligro Crítico de Extinción, lo que significa que enfrenta un alto riesgo de desaparecer en vida silvestre, misma suerte que corren otras 35 especies de cactáceas en México.

En 2016, se calculaba que mammillaria herrerae había visto reducidas sus poblaciones en más del 95 por ciento en los últimos 20 años.

Biznaga de la cañada / MAMMILLARIA MATHILDAE

Su nombre se debe a que las poblaciones silvestres más numerosas de la especie se encontraban en la barranca de la Cañada, en Querétaro.

En 2009, la UICN contabilizó solo 493 individuos maduros de esta especie en vida silvestre. La disminución de esta especie se debe a que su medio natural queda partido en dos por la mancha urbana de la ciudad de Querétaro, desde el Parque Nacional El Cimatario hasta Juriquilla.

La Bizaguita de La Cañada, como también la conocen, de bellas flores blancas con centro rosado, ha sido estudiada por el Laboratorio de Fisiología Vegetal de la UAQ, quien encontró una particularidad, sin la simbiosis que presenta con otros microorganismos en su hábitat, mamillaria mathildae no puede florecer y reproducirse vía semilla en cautiverio. De ahí la importancia de su conservación en vida silvestre.

Cactus cola de borrego / ECHINOCEREUS SCHMOLLII

Colgante o rastrera, esta especie parece haber evolucionado para asemejar a una serpiente del desierto. De tallo delgado, de unos dos a tres centímetros de ancho, este cactus presenta una de las flores más hermosas de entre todas las cactáceas, una de color rosa con interior amarillo y que crece en primavera.

El tráfico ilegal y el uso de suelo con fines ganaderos son las principales amenazas a esta especie. Su hábitat, al igual que el de los otros dos cactus de esta lista, es tan pequeño que pudiera ser quemado en un solo incendio.

Janette Wagner Olvera, administradora de Quinta Schmoll, vivero en Cadereyta que este mes cumple 100 años, cuenta cómo la especie fue descubierta por su tatarabuelo, el paisajista alemán Fernando Schmoll.

SI QUIERES ADQUIRIR ALGUNO DE ESTOS CACTUS EN QUERÉTARO, VISITA: EL VIVERO LA BIZNAGA VAGABUNDA, LA QUINTA FERNANDO SCHMOLL O EL JARDÍN BOTÁNICO DE CADEREYTA. LA UNAM Y LA UAQ HACEN INVESTIGACIÓN QUE BUSCA CONSERVAR ESTAS ESPECIES

 

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