La ergonomía es mucho mas que comodidad

Desde la UNAM se analizan los aspectos físicos, psicológicos, sociales y ambientales para estudiar y trabajar desde el hogar

Carlos Uriegas

La pandemia vino a cambiar la vida de todos y al tema de la enfermedad y el aislamiento se suman los efectos a la ergonomía, a las afectaciones por malas posturas, pero la ergonomía va mucho más allá de la comodidad, ya que esta puede tener efectos a la salud, emocionales y sociales, explicó el doctor Igor Salinas Sánchez.

El académico de Escuela Nacional de Estudios Superiores de la UNAM, Unidad Juriquilla explicó cómo la pandemia ha causado efectos al pasar mucho tiempo sentados frente a una computadora, estudiando o trabajando.

“Todos hemos escuchado de la ergonomía y pensamos en la comodidad de una silla, una pluma, en utensilios, en zapatos que no lastimen, pero el concepto va más allá; interfieren factores que están muy presente en la enseñanza y en el aprendizaje y ante le imposibilidad de asistir a las aulas se han tenido que adaptar espacios que n necesariamente cumplen con los conceptos de ergonomía”, explicó el doctor Salinas.

Pandemia cambió modos y posturas

La ergonomía estudia el comportamiento del ser humano con el ambiente y con los instrumentos y objetos que utiliza, por lo que se deben tener las adaptaciones adecuadas en los espacios y en los tiempos frente al monitor para no agregar otro problema al tema de salud.

“La ergonomía implicaciones en la sicología, en la parte cognitiva, ambiental de proceso educativo que desarrollamos. La escuela y los espacios de trabajo están concebidos para esas actividades, pero en la casa ahora estamos realizando procesos escolares desde casa; las actividades repetitivas, mouse, ver la computadora en la misma posición, estar en el mismo lugar, algo que se vivía en las oficinas o espacios de trabajo o salones, pero no en la casa, que tiene otra naturaleza, como son la convivencia y el descanso”, detallo el académico de la UNAM

Vemos chicos en en la sala, en la cama, en la cocina, computadoras en las piernas sobre la almohada, al maestro a lado de la cocina, son espacios no adecuados para realizarlo.

“La escuela tiene espacios ergonómicos adaptados para el proceso educativo, hay pupitres, escritorios, cañones, iluminación, ventilación adecuada para que no se duerman en clase y estén climáticamente ideal para ellos, esto no ocurre en la casa”, comentó el académico quien participa en el diplomado del Proyecto PAPIME de enseñanza de la ergonomía aplicada.

Es estar sentado seis horas al día en la silla del comedor frente a la computadora, junto con la familia, escuchando el ladrido de los perros puede derivar en problemas musculoesqueléticos, molestias por la posición dolores en la espalda, por las malas posturas contracturas, cansancio.

“Al daño físico se suma el estrés, hastío, frustración, que no permite atender todo lo que dice el maestro, lo que afecta también el aprendizaje adecuado”.

Un problema que también afecta a los maestros

El doctor Igor salinas comentó que los maestros también se han visto afectados, ya que muchos tuvieron que adecuar sus espacios para la enseñanza, no interactúan con sus alumnos, no saben si realmente comprendieron, además de que han prolongado las horas de trabajo frente a la computadora.

“Además de las clases, están los trabajos de revisión, preparar la siguiente clase con la presión de ser innovadores y creativos. Estamos conectados la mayor parte del día, los horarios se pierden se amplían y se vuelven difusos”.

Pero además de la ergonomía para el aprendizaje está la ergonomía social.

“Vemos que los chicos de nuevo ingreso, los de primer grado, no se conocen y tienen que interactuar para hacer trabajos en equipo; están aislados socialmente, no conviven con personas de su edad y están desconectados de su ambiente”, suma el investigador de la UNAM.

Otro factor ergonómico es la parte ambiental: “Muchas veces no abren la cámara de la computadora ya que a veces hay hacinamiento, los espacios son pequeños y no se quieren mostrar a todos cómo o dónde se vive”.

El entorno ha cambiado y habrá situaciones que llegaron para quedarse, la pandemia ha roto paradigmas, pero hay aspectos de salud, sicológicos y sociales que no deben descuidarse, de ahí la importancia de la ergonomía en nuestras vidas, algo que va mucho más allá de la comodidad.