Obliga llegada de vacuna a Querétaro a reforzar medidas sanitarias
Tras el envío de 975 dosis contra COVID-19 para Querétaro, hay que mantener medidas sanitarias y redoblar vigilancia ante nuevas cepas del virus, señalan expertos Carlos Perusquía y Carlos Uriegas A pesar de la llegada de la vacuna a Querétaro para el personal de salud, las medidas sanitarias no pueden levantarse, señaló en entrevista el … Leer más
Tras el envío de 975 dosis contra COVID-19 para Querétaro, hay que mantener medidas sanitarias y redoblar vigilancia ante nuevas cepas del virus, señalan expertos
Carlos Perusquía y Carlos Uriegas
A pesar de la llegada de la vacuna a Querétaro para el personal de salud, las medidas sanitarias no pueden levantarse, señaló en entrevista el epidemiólogo local Miguel Ángel Hernández.
Detalló que el uso de cubrebocas y estornudo de etiqueta son protocolos que permanecen por lo menos 4 semanas después de la aplicación de la dosis, en lo que se generan anticuerpos.
“Todo eso se queda porque yo te pongo una vacuna hoy, pero no estás protegido hoy. Hoy apenas empiezas a producir anticuerpos, y por eso ahorita han estado documentando que al menos 4 semanas después de la aplicación es que todavía tienen que estar conservando las medidas a pesar de que 100 por ciento de la población se vacuna”, declaró el experto.
Avanzamos en la aplicación de la vacuna contra el #COVID19. Es la esperanza más cercana para una mejor realidad. pic.twitter.com/YJDqd7rBoJ
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) December 28, 2020
El pasado 23 de diciembre, el subsecretario de Prevención y Promoción de Salud, Hugo López-Gatell, anunció que a Querétaro se destinarían 975 vacunas de Pfizer para el personal de salud. Al día siguiente comenzó la aplicación de estas dosis en la 17 Zona Militar, en un evento que encabezó Zoé Robledo, titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), junto con autoridades estatales.
MEDIR LOS RIESGOS
Por otra parte, para Karen Espinosa -quien cuenta con 18 años en investigación clínica de vacunas y medicamentos-, aún con el tratamiento contra la COVID-19 se deben mantener los protocolos de seguridad ante una posible mutación o surgimiento de una nueva cepa del virus, como ocurrió con la detectada en Reino Unido.
Reiteró que cualquier medicamento o vacuna puede generar alguna alergia, por lo que, dijo, deben medirse los riesgos y beneficios y los controles de calidad. “Normalmente, con cualquier vacuna comercial puede haber una reacción alérgica severa, que estadísticamente hablando, es de un paciente por un millón de dosis aplicadas.
En el caso de la vacuna de Pfizer y la de Moderna, usaron un adyuvante (polietilén glicol) que nunca se había usado en ninguna vacuna comercial y del cuál sospechan está causando la reacciones alérgicas. Al 19 de de diciembre de 2020 se han reportado seis reacciones alérgicas severas en 272 mil 001 dosis aplicadas; extrapolando serían 22 casos por un millón de dosis aplicadas”, precisó.
Declaró que la llegada de 42 mil 900 vacunas pueden ser una luz al final del túnel. Sin embargo, añadió que la logística, la falta de ultracongeladores y la desinformación son factores que juegan en contra de de Pfizer, por lo que, comentó, serán otros laboratorios los que vacunen masivamente a los mexicanos contra la COVID-19.
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