Evaluará Gobierno de Querétaro rutas de conexión con el AIFA

Gonzalo Flores

Tras la inauguración del nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), la titular de la Secretaría de Gobierno, Guadalupe Murguía Gutiérrez, resaltó que se debe de atender la falta de vialidades de acceso y conexión desde Querétaro hasta el municipio de Zumpango, Estado de México, donde se ubica la infraestructura aeroportuaria.

La funcionaria estatal confirmó que el gobernador del estado, Mauricio Kuri González, acudió al evento inaugural de esta nueva infraestructura aeroportuaria, que encabezó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Señaló que se trata de “una nueva opción. Estamos al pendiente de las vialidades de acceso; se ha comentado que no se cuenta con suficientes vialidades de acceso para llegar al aeropuerto”.

Por el momento, agregó Munguía Gutiérrez, no tiene conocimiento de cuáles serán las medidas de empresas de transportes o si habrá alguna estrategia de conexión con el AIFA como sí ocurre hacia el aeropuerto Benito Juárez.

URBANISMO Y MOVILIDAD, DOS OPINIONES SOBRE EL AIFA

Raul Lorea, arquitecto integrante del Consejo Municipal de Urbanismo y Movilidad y columnista de esta casa editorial, así como Sergio Olvera León, vocero del Observatorio Ciudadano de Movilidad en Querétaro, fueron consultados por AM de Querétaro sobre su opinión tras la inauguración de esta infraestructura.

Raul Lorea Salinas consideró que es importante tener presente que un aeropuerto no es una obra de infraestructura social, por ende, si bien debe buscarse abatimiento de los costos, “esto no debe eximir del cumplimiento de normas internacionales ni escatimar en su diseño arquitectónico y de ingenierías.

“Si bien, es inevitable comparar el proyecto con el anunciado durante la administración federal anterior, este aeropuerto no busca sustituir al existente, sino ayudar a ‘desahogar’ el exceso de operaciones en que se encuentra el AICM, pues éste rebasó su ‘límite de seguridad operativa’ en 2014”, resaltó.

Recordó que el aeropuerto cancelado de Texcoco tenía la premisa de sustituir al actual AICM, por ello, en números, es superior al de Santa Lucía, por lo que consideró importante “tener presente que sus concepciones son distintas, para poder entender los números de ambos aeropuertos en cuanto a pasajeros por año.

Arquitectónicamente, es un diseño que dio prioridad a la operatividad por encima de lo estético, es por ello que se trata de un diseño sumamente modesto, austero y carece de una identidad o concepto arquitectónico”.

Al respecto, recordó que el arquitecto Frances Kéré, ganador del premio Pritzker 2022, acaba de dar una gran lección al mundo con sus diseños austeros pero sumamente creativos y de gran calidad, pensado en el confort de sus usuarios.

“Desde el urbanismo, es posible comprender que una infraestructura del tal alcance genera polos desarrollo y necesidades de infraestructura, mismas que requerirán especial atención para que no sucedan sin planeación. Por lo anterior, actualmente presenta problemas de conectividad al localizarse tan lejos de las vialidades urbanas que comuniquen a los usuarios tanto con la ciudad como con los aeropuertos de Toluca y de Ciudad de México. No obstante, cuando hay varias ofertas, el principal beneficiado es el consumidor, esperemos que el AIFA provoque competencia que permita mejores costos para las personas”.

Lorea Salinas agregó que desde el análisis de la administración pública, llama su atención que la SEDENA fuera la institución encargada de la construcción de la obra y no Secretaría de Comunicaciones y Transportes que cuenta con todas las facultades, especialidad técnica, experiencia y estructura organizacional para liderar el proyecto desde su diseño hasta su construcción.

“Por otra parte, la Auditoría Superior de la Federación señaló que la SEDENA reservó la información de la construcción del aeropuerto con el argumento de que se trata de un asunto de seguridad nacional. Por lo anterior ha sido difícil conocer los procesos de adjudicación de contratos, los alcances y montos de los mismos”, subrayó.

Y, aunque es un tema ajeno al urbanismo, Raul Lorea celebró la construcción del Museo del Mamut, que se dio tras el descubrimiento de numerosos restos del extinto animal “y que espero, hayan sido hallazgos muy positivos para la historia natural de nuestro país”.

Sergio Olvera León, vocero del Observatorio Ciudadano de Movilidad de Querétaro, destacó que hace más de 20 años, la Ciudad de México requería un aeropuerto.

“Es un triunfo de la ingeniería mexicana, la muestra de que es posible quitarnos la dependencia mental de que las grandes obras sólo pueden ser realizadas por arquitectos y constructores extranjeros. La demostración de que sí es posible realizar una obra de grandes dimensiones con un cronograma preciso, sin corrupción, sin deuda y sin costos añadidos. La muestra de que el Ejército Mexicano está capacitado para hacer obras de interés popular”, opinó.

Consideró que se resolvió la forma de llegar al AIFA de forma eficiente, “que sólo será posible usando transporte colectivo, algo que nos lleva a recordar un pendiente: el Aeropuerto Internacional de Querétaro, no tiene una sola ruta de autobús que lo conecte con el centro de la ciudad”, resaltó.

Para finalizar, se dijo sorprendido por el “clasismo, el racismo que la inauguración ha desatado. Llamar a un aeropuerto internacional “central avionera”; el equipararlo a una tienda de autoservicio de colonias populares. ¿Acaso un medio de transporte sólo está destinado a algunas personas?”, reflexionó.