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Procesos de transformación urbana en México: Romy Rojas

Parte IV : Regeneración urbana y gentrificación

El término gentrificación tiene, para muchos, connotaciones negativas, pues supone la expulsión de los habitantes originales de un sitio para ser sustituidos por una población de mayor poder adquisitivo que modifica toda la estructura económica y la dinámica sociocultural de ese lugar. Este desplazamiento obedece a que, debido a su condición socioeconómica menos favorable, se ven imposibilitados a hacer frente y adaptarse a las nuevas cargas tributarias, costos de vida e incluso formas de interacción social que un uso de suelo revalorado trae consigo.

El proceso de gentrificación de una zona, surge fundamentalmente cuando se conjugan una serie de características que la hacen atractiva para la inversión, entre ellas, el deterioro y abandono de la zona que se refleja en una relación ventajosa en cuanto al precio del suelo y su valor potencial, y por tanto es terreno fértil para la especulación, la baja densidad de ocupación, atractivos como una ubicación favorable y valor cultural, muchas veces en zonas céntricas, así como una población susceptible a reubicarse.

Procesos de gentrificación han tenido lugar en grandes metrópolis como Paris, Nueva York, Munich, y Londres, por mencionar algunas y se manifiestan particularmente en zonas centrales de la ciudad, donde vivir resulta exorbitantemente caro y sólo la crema y nata de la sociedad puede plantearse ese nivel de gasto.

En Latinoamérica, la particularidad de este fenómeno es que no necesariamente ha afectado las zonas centro de la ciudad, sino que se ha diseminado por otros barrios que conjuntan las características antes descritas, como la colonia Roma en la Ciudad de México o Puerto Madero en Buenos Aires.

Sin embargo, la gentrificación no debe ser negativa por fuerza. Ésta revitaliza una zona, la embellece, atrae inversión y fomenta su desarrollo económico. El problema fundamental radica en la segregación y la fragmentación del tejido social que puede ocasionar, de ahí que resulte indispensable una regulación e intervención muy puntual por parte del gobierno que tenga por objeto resguardar el equilibro, la diversidad y la cohesión social.

En la quinta y última parte de esta serie de artículos, hablaremos más a detalle de la gentrificación y tocaremos el tema de la polémica que se genera a partir de este fenómeno. Nos leemos en la próxima.

**Semblanza

Romy Rojas Garrido. Arquitecta queretana, egresada del ITESM Campus Querétaro, es presidenta del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano de México (CONARED), además lidera la empresa Urban Linked Culture “ULC” que fundó en 2013.

Es Maestra en Desarrollo Urbano y Vivienda en países en vías de Desarrollo por la Universidad de McGill, en la ciudad de Montreal, Canadá y Maestra en Valuación Inmobiliaria e Industrial por el Instituto Tecnológico de la Construcción. En los últimos 10 años se desempeñó en el servicio público en el Gobierno del Estado de Querétaro, y fue la primera mujer Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas en la administración 2015-2021. Además de ser la primera presidenta de la Red de Secretarios de Desarrollo Urbano de México (REDSEDUM).

 

 

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