Querétaro referente nacional en materia jurídica

En Querétaro, el compromiso con la paz y el Estado de Derecho es firme y claro. Por ello en la presente administración estatal se trabaja en marcar un hito en la construcción de un sistema de justicia alternativa sólido y accesible para todos. Afirmó el gobernador, Mauricio Kuri González, al encabezar la puesta en marcha de los trabajos relativos a la redacción de una legislación general en materia de mecanismos alternativos de solución de controversias.

También dijo: “Estoy convencido que en un momento tan complicado que está viviendo el país. Lo que tenemos que hacer es escucharnos. En la diversidad que tiene nuestro país, en la diversidad tan grande que tenemos en los estados. Inclusive en los municipios, esta diversidad que tenemos tan grande no es una desventaja. Es una ventaja competitiva que tenemos que aprovechar. Que tenemos muchas visiones, pero un solo objetivo, el objetivo es tener un mucho mejor México que el que tenemos”, resaltó.

Querétaro adelantado

Al participar en este foro que impulsa el Congreso de la Unión, a fin de integrar una Ley General de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias, el mandatario queretano, destacó que en materia de justicia ciudadana y en justicia general Querétaro va muy adelantado, dado que cuenta con uno de los sistemas de justicia más avanzados del país, que ha sido tomado como modelo por varios gobiernos, tanto nacionales como internacionales.

En este sentido, subrayó que la entidad ha sido un líder en la implementación de mecanismos alternativos de solución de controversias; refrendó su compromiso a compartir las experiencias y buenas prácticas, con el propósito de contribuir al fortalecimiento del sistema de justicia en México.

Lograr acuerdos

“El Estado de Derecho se empieza con la mediación buscando la forma en poder poner de acuerdo entre dos personas que tienen una disputa. Poder ponerse de acuerdo y poder sacar adelante esa mediación. Y vivir en un entorno mucho más amigable, mucho más empático y poder vivir en una ciudad de paz,” manifestó.

Calificó como crucial la construcción de este ordenamiento jurídico para el fortalecimiento de la justicia alternativa, la solución de conflictos sociales y el mejoramiento sustancial del acceso a la justicia civil y familiar en el país.

Espacios de diálogo

Mientras que, en la inauguración de las mesas de trabajo, la senadora Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Comisión de Justicia, expuso que estos espacios de diálogo se han diseñado para escuchar todas las voces, lograr acuerdos y consensos, a fin de construir una ley incluyente, de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias, en donde las y los ciudadanos participen con sus aportaciones.

“Entonces esta solución, esta gran alternativa de mecanismos alternativos de solución de controversias va. Sin duda alguna, a desahogar muchísimo el trabajo de los Tribunales, pero adicionalmente, a través de una conciliación. A través de una medicación, a través de estos mecanismos que van a dar una respuesta pronta, expedita para la controversia, para los conflictos,” precisó.

Justicia para todos

Sánchez Cordero aseveró que la justicia es un principio que debe imperar en los estados democráticos y en el Estado de Derecho; resaltó que en un ejercicio inédito el Senado de la República conjuntamente con la Cámara de Diputados, participan en la construcción de las leyes, lo cual, dijo, se materializó en la aprobación por unanimidad del Código Nacional de Procedimientos Civiles y familiares; y auguró que se replique esta misma acción con la Ley General de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias.

La Senadora e impulsora de esta Ley puntualizó que uno de los irreductibles de esta iniciativa es que sean los propios Centros de Mediación de los Tribunales Superiores de Justicia los únicos que certifiquen a los mediadores.

Los mecanismos alternativos de solución de controversias, permitirá, dijo, otorgar igualdad de oportunidades a los justiciables para que puedan resolver por ellos mismos sus conflictos, a través de un procedimiento basado en la voluntad, la prontitud, la confidencialidad y la economía; en la que se va a privilegiar la cooperación, la comprensión, la tolerancia, el diálogo y se va a fortalecer la cultura de la paz.