Los estudios recientes indican que el consumo moderado de café no es malo y, basándose en las últimas investigaciones, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA)[2] señala que la ingesta de hasta 400 mg, de cafeína, tomada a lo largo de un día, no entraña efectos perjudiciales para la salud de la población general adulta (siempre habrá que tener en cuenta variables como la edad, el peso, la presencia de enfermedades o la actividad física que se realiza). En el caso de las mujeres embarazadas, se limita esta cantidad a la mitad (200 mg).