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Flor de Nochebuena: Cosas que quizá no sabías

Entre las comunidades de habla náhuatl de México, la planta se conoce como cuetlaxóchitl, que significa “flor que se seca”

Flor de Nochebuena (también nombrada de pascua) es desde hace tiempo un símbolo omnipresente de la temporada navideña en Estados Unidos y en toda Europa.

Pero ahora, casi 200 años después de que la planta de brillantes hojas carmesí fuera introducida en Estados Unidos. La atención vuelve a centrarse en los orígenes de la flor de pascua y en la accidentada historia de su homónimo. Un propietario de esclavos y legislador que participó en la expulsión forzada de nativos americanos de su tierra. Algunas personas ahora prefieren llamar a la planta por el nombre de su origen indígena en el sur de México.

Flor de Nochebuena: ¿Quién la descubrió?

El nombre proviene del botánico y estadista aficionado Joel Roberts Poinsett. Quien descubrió la planta en 1828 durante su mandato como primer ministro estadounidense en el recién independizado México.

Poinsett, que estaba interesado en la ciencia y en posibles cultivos comerciales, envió recortes de la planta a su casa en Carolina del Sur y a un botánico en Filadelfia. Quien le puso el nombre epónimo a la planta en agradecimiento.

Una estatua de bronce de tamaño natural de Poinsett está en su honor en el centro de Greenville, Carolina del Sur.

Sin embargo, fue expulsado de México un año después de su descubrimiento, habiéndose ganado una reputación local por sus maniobras políticas intrusivas que se extendieron a una red de logias masónicas secretas y planes para contener la influencia británica.

A medida que más personas conocen la complicada historia de su homónimo, el nombre “poinsettia” se ha vuelto menos atractivo en los Estados Unidos.

Relatos publicados sin adornos revelan a Poinsett como un defensor disruptivo de intereses comerciales en el extranjero, un propietario de esclavos en una plantación de arroz en los EU y un secretario de guerra que ayudó a supervisar la expulsión forzosa de los nativos americanos. Incluida la reubicación hacia el oeste de las poblaciones Cherokee en Oklahoma, conocida como el “Sendero de las Lágrimas”.

En una nueva biografía titulada “Flores, armas y dinero”, la historiadora Lindsay Schakenbach Regeledescribe al cosmopolita Poinsett como un pragmático político y económico que conspiró con un líder independentista chileno y se confabuló con banqueros británicos en México. Aunque era propietario de esclavos, se opuso a la secesión y no vivió para ver la Guerra Civil.

Schakenbach Regele emite un juicio severo sobre el trato y el respeto de Poinsett hacia los pueblos indígenas.

“Como Poinsett pertenecía a sociedades científicas, contribuía a las colecciones de los botánicos y compraba arte de Europa, podía justificar más fácilmente la expulsión de los nativos de sus hogares”, escribe.

El cultivo de la planta se remonta al imperio azteca en México hace 500 años.

¿Por qué se llama flor de Nochebuena o pascua?

Entre las comunidades de habla náhuatl de México, la planta se conoce como cuetlaxóchitl, que significa “flor que se seca”.

Es una descripción adecuada de las delgadas hojas rojas de las variedades silvestres de la planta que crecen hasta alturas superiores a los 3 metros.

Los mercados navideños de fin de año en América Latina están repletos de la planta en maceta conocida en español como “flor de Nochebuena”, que se entrelaza con las celebraciones de la noche anterior a Navidad.

El nombre de “Nochebuena” se remonta a los primeros frailes franciscanos que llegaron de España en el siglo XVI. Los españoles alguna vez lo llamaron “tejido escarlata”.

Abundan los apodos adicionales:“Santa Catarina” en México, “estrella federal” en Argentina y “penacho de Incan” o “tocado” en Perú.

Atribuido en el siglo XIX, el nombre latino, Euphorbia pulcherrima, significa “la más bella” de un género diverso con una savia lechosa de látex.

“Cuetaxóchitl” está ganando algunos entusiastas entre los jóvenes mexicanos, incluida la diáspora en Estados Unidos, según Elena Jackson Albarrán, profesora de historia mexicana y estudios globales e interculturales en la Universidad de Miami en Oxford, Ohio.

“He visto una tendencia a que la gente diga abiertamente: ‘No llames a esta flor ni poinsettia ni Nochebuena’. Es cuetlaxóchitl’”, dijo Jackson Albarrán. “Habrá un gran grupo de personas que dirán: ‘¿A quién le importa?’”

La mayoría de la gente corriente en México nunca dice “poinsettia” y no habla de Poinsett, según Laura Trejo, bióloga mexicana que dirige estudios sobre la historia genética de la poinsettia estadounidense.

Grupo reducido

“Siento que sólo los historiadores, los diplomáticos y, bueno, los políticos conocen la historia de Poinsett”, dijo Trejo.

En los últimos años, los biólogos mexicanos han rastreado el acervo genético de las plantas de nochebuena estadounidenses hasta una variante silvestre en el estado costero del Pacífico de Guerrero, verificando la tradición sobre el encuentro fundamental de Poinsett allí. También investigan una diversidad rica y sin explotar de otras variantes.

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