“Lo que pasa es que entro yo y estaba estacionada ella aquí, entonces al entrar el espejo se volteó, no se cayó ni nada, entonces yo ya sabía que no era tan grave. Me bajo y la chava no se baja, y le comento: ‘Oye, cuando vengas aquí trata de meter tus espejos, porque quedamos muy justitos’, déjame le voy a hablar al seguro”, expresó.