Infertilidad femenina: 10 respuestas a tus dudas sobre el tema

La salud reproductiva representa un aspecto muy importante en el bienestar general de las mujeres. Por lo que, enfrentar desafíos en este ámbito puede ser particularmente estresante.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la infertilidad afecta a una de cada seis personas de la población a nivel mundial, provocando dificultades tanto físicas como emocionales.

A medida que la ciencia avanza, las opciones de asistencia reproductiva se amplían, desde medicamentos disponibles en farmacias de fertilidad, como Fertifarma, hasta diversos tratamientos y cirugías. Esto brinda nuevas oportunidades a quienes enfrentan dificultades para concebir.

Sin embargo, comprender y abordar la infertilidad femenina puede parecer un proceso complejo y lleno de incertidumbres y dudas.

¿Cuáles son las principales dudas de las mujeres respecto a la infertilidad?

Algunas de las principales dudas e inquietudes que las mujeres suelen tener respecto a la infertilidad femenina y las respuestas a cada una de ellas:

1.   ¿Cuándo se considera infertilidad femenina?

La infertilidad femenina se considera cuando una mujer no puede concebir después de tener relaciones sexuales regulares y sin protección durante un año si tiene menos de 35 años, o después de seis meses si tiene 35 años o más.

También incluye situaciones donde una mujer puede concebir, pero repetidamente no logra llevar un embarazo a término. Este criterio ayuda a los profesionales médicos a determinar cuándo es apropiado iniciar una evaluación más profunda y considerar tratamientos de fertilidad.

2.   ¿Cuáles son las causas más comunes de la infertilidad femenina?

Las causas más frecuentes de la infertilidad femenina abarcan diversos factores físicos y hormonales.

Entre estos, problemas ovulatorios como el síndrome de ovarios poliquísticos (PCOS) y la insuficiencia ovárica prematura son frecuentes. Otras causas incluyen anomalías estructurales como obstrucciones en las trompas de Falopio, condiciones como la endometriosis y fibromas uterinos, que pueden afectar la anatomía o el entorno del útero.

Adicionalmente, infecciones que dañan el sistema reproductivo o trastornos autoinmunes que afectan la función reproductiva también juegan un papel significativo en la infertilidad femenina. Identificar la causa específica es necesario para el tratamiento efectivo y la asesoría adecuada.

3.   ¿Cómo se diagnostica la infertilidad en mujeres?

El diagnóstico comienza con una historia clínica detallada y un examen físico, seguidos por pruebas específicas como análisis hormonales, ecografías pélvicas y, si es necesario, una histerosalpingografía para evaluar las trompas de Falopio. En algunos casos, se puede requerir laparoscopia para un diagnóstico más detallado.

4.   ¿El estilo de vida influye en la fertilidad femenina?

Sí, el estilo de vida repercute en la fertilidad femenina. Factores como el peso corporal, la nutrición, el ejercicio, el consumo de tabaco y alcohol, y los niveles de estrés pueden influir en la capacidad de una mujer para concebir y mantener un embarazo.

Un peso corporal extremadamente alto o bajo puede alterar los ciclos menstruales y afectar la ovulación. El consumo de tabaco y alcohol ha demostrado reducir la calidad de los óvulos y aumentar el riesgo de abortos espontáneos.

Además, el estrés crónico puede interferir con las hormonas necesarias para la ovulación.

5.   ¿Existen medicamentos que ayuden a tratar la infertilidad femenina?

Sí, existen diversos medicamentos que se utilizan en el tratamiento de la infertilidad femenina, que ayudan a gestionar los problemas subyacentes, principalmente los relacionados con la ovulación.

Los fármacos más comunes son los estimulantes de la ovulación, como el clomifeno o el letrazol. En casos más complejos, se pueden administrar hormonas gonadotropinas, que actúan directamente sobre los ovarios para estimular la producción de óvulos, como el Merapur. El precio de estos medicamentos puede variar dependiendo de factores como la dosis y la duración del tratamiento.

Estos tratamientos son a menudo la primera línea de acción en la medicina reproductiva y son esenciales para los procedimientos de reproducción asistida, como la inseminación intrauterina (IIU) y la fertilización in vitro (FIV).

6.   ¿Qué tipo de tratamientos y cirugías se utilizan para la infertilidad femenina?

Para tratar la infertilidad femenina, además del uso de medicamentos, se emplean diversos tratamientos y cirugías.

Las técnicas de reproducción asistida más populares incluyen la inseminación intrauterina (IIU) y la fertilización in vitro (FIV), donde los óvulos son fertilizados fuera del cuerpo y luego implantados en el útero.

Las cirugías laparoscópicas e histeroscópicas se utilizan para corregir anormalidades estructurales como obstrucciones en las trompas de Falopio, extirpar fibromas o pólipos uterinos, y tratar la endometriosis, mejorando así las posibilidades de concepción.

Estas intervenciones quirúrgicas suelen ser mínimamente invasivas, lo que reduce el tiempo de recuperación y minimiza las complicaciones, ofreciendo a las mujeres mayores posibilidades de éxito en la concepción.

7.   ¿Qué papel juega la genética en la infertilidad femenina?

La genética también desempeña un papel relevante en la infertilidad femenina, influyendo tanto en la predisposición a ciertas condiciones como en la función reproductiva directa.

Algunos trastornos genéticos, como el síndrome de Turner o las anomalías cromosómicas, pueden afectar el desarrollo normal de los órganos reproductivos o la viabilidad de los óvulos.

Además, condiciones como el síndrome de ovario poliquístico (PCOS) y la insuficiencia ovárica prematura (POI) tienen componentes genéticos que pueden hacer que algunas mujeres sean más susceptibles a estos trastornos.

Investigaciones recientes también sugieren que ciertas variaciones genéticas pueden influir en la respuesta de una mujer a los tratamientos de fertilidad, lo que destaca la importancia de considerar la genética en el diagnóstico y manejo de la infertilidad femenina.

La infertilidad femenina es una condición compleja que requiere un enfoque compasivo e informado.

La ciencia médica ha progresado hasta un punto donde las opciones de tratamiento son más efectivas y diversas que nunca. Con la información correcta y el apoyo médico adecuado, muchas mujeres pueden superar sus desafíos reproductivos y lograr un embarazo sin complicaciones.