Esta película, fruto de décadas de desarrollo, nos transporta a una Nueva Roma futurista, donde la lucha entre el idealismo utópico y la cruda realidad del poder se intensifica. Adam Driver interpreta a César Catilina, un visionario arquitecto que busca reconstruir la ciudad con un material revolucionario, mientras se enfrenta a la oposición del corrupto alcalde, encarnado por Giancarlo Esposito.